En 2005, cuando los iPods eran extremadamente populares, Bill Gates predijo que su éxito sería efímero debido a la llegada de los teléfonos inteligentes. El estadounidense anticipaba que los teléfonos inteligentes, iPhone o smartphones eventualmente integrarían la funcionalidad de los reproductores de música. El iPod, un reproductor portátil (MP3) que permitía almacenar y reproducir una gran cantidad de canciones, quedó obsoleto y dejó de venderse tal como vaticinó Gates.

También adelantó rasgos fundamentales de cómo serían los smartphones que no llegarían hasta dos años después de la entrevista que concedió Gates, el 29 de junio de 2007, al Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ). “Considero que este ámbito (el mercado de la telefonía móvil) es de importancia estratégica absoluta, y explicaré por qué: los retos de las comunicaciones móviles encajan exactamente con los puntos fuertes que tenemos (en Microsoft). Cada vez se concentrará más funcionalidad en un único dispositivo y eso exigirá soluciones de software”.

El fundador de Microsoft, tuvo razón, pero vale remarcar que la moneda no cayó de su lado. Windows Mobile, su propuesta para el segmento, fracasó y fue Apple con el iPhone el que revolucionaría el mercado de los smartphones.

Ahora, la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA), también adaptable a la telefonía celular, es objeto de debate y de análisis. Una predicción de Gates sobre ello ya está instalada.

"El granjero más pobre en África tendrá un mejor asesoramiento sobre agricultura, en su lengua natal, que el granjero más rico en la actualidad en España o Estados Unidos", explicó el magnate como objetivo de la aplicación de la IA. Hace pocas semanas la Fundación Gates otorgó el Premio Goalkeepers 2025 al presidente de España, Pedro Sánchez. El reconocimiento fue otorgado por Gates, comprometido con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

En ese ámbito, tras la entrega de la distinción (se valoraron las contribuciones españolas al Fondo Mundial para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria y a la Alianza para las Vacunas) Gates se explayó sobre los avances de la tecnología que imita la inteligencia humana. 

La IA es la nueva revolución. El interrogante que se genera con un sello al "estilo Gates" es: ¿quién se impondrá? Los gigantes tecnológicos suelen ir un paso por delante al leer las tendencias generales. 

Si hoy todo el mundo habla de Inteligencia Artificial, en uno o dos años es probable que altere profundamente la vida. La incógnita es otra, no tiene que ver con cuando desaparecerá como lo que planteó Gates hace 20 años atrás. ¿Windows con Copilot? ¿OpenAI con ChatGPT? ¿Apple, que podría impulsar a Siri en breve? ¿Google con Gemini? ¿Elon Musk con Grok? ¿META (WhatsApp, Facebook, Instagram) con Llama y Meta AI? ¿O una empresa menos conocida pero potente como Mistral? Hay muchos aspirantes y estamos ante un momento histórico para el sector. Todos llegan con argumentos de peso y las predicciones son muchas y aumentan. Solo los hechos reflejarán si se cumplen o no.